Desde aquí contemplo tu
cintura.
Tibio tobogán medido en
venas,
soga del amor, donde el que
era
dejé de ser, mordiendo la
ternura.
Todo cae por esta medialuna
que se pierde de pronto en la
tristeza.
Callada curva, deja que te
vea
como no te verá ya, mano
alguna.
Así te quiero ver y así te veo.
Sin el amor. Sin mí. Así
tendida,
donde el corazón es sólo un
pretexto
y tu vientre una burla de la
muerte
al atacar, mis propios
argumentos,
con dos ojos riendo con mi
risa. |