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Cuando
empezaba
a quererte
me enseñaste a odiar |
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X Vuelve a insistir en la forma |
"A pesar de los años,
que parecen en vano, sigo sin entender las cosas...
Mi felicidad era una manada de caramelos".
MARIANA RICHARDET
Se
nos caminan los días en vago
cansancio y vanos libros, en el hijo
sin nombre todavía, en el grito
sordo y malsano que en ojos y a ratos
anuncia la impotencia entre esos cargos
que culpan a Dios, al muy triste río
de la muerte, al sol, a tanto libro
mal leído y que nos hiere. ¿Acaso
nos informaron de qué se trataba?
¿que estaba dispuesto el final? ¿que cada
uno está aquí, para otra cosa?
Me duele el amor, la luna llena,
y entre tanto dolor a duras penas
puedo aceptar espinas en la rosa.
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